Parte para París haciendo una visita al Santuario de Lourdes. El 20 de Abril envía su primera corresponsalía sobre la Exposición (la serie de todos los artículos se recogerá en Peregrinaciones, 1901).
En París trata con Gómez Carillo, Manuel Ugarte, Rufino Blanco Fombona y establece amistad con Justo Sierra y Amado Nervo. Conoce y escribe sobre Henri de Groux, pintor belga y sobre el anarquista Laurent Tailhade. Con motivo del Año Santo, viaja a Italia el 11 de Septiembre visitando Turín, Génova, Pisa, Livorno, Roma y Nápoles.
En Roma presencia una ceremonia del Papa León XIII, sobre el cual escribe emocionado. Allí se encuentra con Vargas Vila, que en el libro que le dedica, a su muerte, evoca esos días: “es el genio de Darío lo que ha hecho mi admiración por él, pero es la debilidad de Darío, la que ha hecho mi cariño y mi amistad por él; era un niño perdido en un camino”. En abril nace su Carmen, la cual habrá de morir al año siguiente