09 de febrero de 2023

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Contexto Histórico de las Escuelas Normales

Asistimos a un momento histórico de esos que marcan punto de inflexión en procesos educativos de largo plazo e introducen a la vez innovación disruptiva, hoy en la Nicaragua de Sandino y Rubén nacen las Escuelas Normales de Formación Superior, sin embargo, no es el cambio estructural en el Sistema de Formación de Docentes lo que hace trascendente este evento, si no, que la transformación de las Escuelas Normales toma como norte la formación en competencias para el desarrollo humano pleno; las nuevas currículas, didáctica, tratamiento pedagógico que se ha diseñado, pone en el centro de forma categórica al ser humano en todas sus dimensiones y la construcción efectiva de aprendizajes en interacción con su realidad y contexto se constituye en elemento catalizador para el cambio de la vida y el entorno.

Apuntamos al desarrollo social y económico con justicia y equidad, a partir del desarrollo humano, sabiendo que no hay desarrollo humano pleno sin educación para todas y todos; relevante, significativa, socio-crítica y capaz de poner la ciencia y tecnología en manos de los protagonistas.

Las Escuelas Normales como Instituciones de Formación de Docentes, surgen en la historia de la humanidad a finales del Siglo XIX e inicios del siglo XX, como parte del proceso social impulsado por revolucionarios franceses, quienes de acuerdo a Escolano asumen entre sus objetivos la implantación, tutela y control de los sistemas de escolarización de la población infantil, como mecanismo de culturización de nuevo orden liberal burgués y de afirmación frente a los poderes pedagógicos de la sociedad del Antiguo Régimen, encarnados fundamentalmente en la Iglesia.

Documentándose la Primera Escuela Normal francesa en 1794, para la formación de los futuros maestros en el arte de enseñar con vocación.

Las Escuelas Normales en Nicaragua

Por su parte, las Escuelas Normales surgen en Nicaragua como parte del proceso denominado “modernización del Estado” promulgado por Zelaya, cuyas fundaciones se basaron en género, procedencia geográfica y clases sociales, en el periodo 1895 – 1913:

En el Diario de Nicaragua del 17 de septiembre de 1895, se publicó un decreto ejecutivo con el que se estableció una Escuela Normal en Masaya, “para civilizar a los indios que habitaban los departamentos de Matagalpa, Jinotega, Chontales, y la Costa Atlántica, a la que ingresaría 10 alumnos por cada departamento y 30 del litoral atlántico”.

 

Tres años después, en 1898, se funda el Instituto Nacional de Oriente en Granada y el Instituto Nacional de Occidente en León; y según Isolda Rodríguez como se cita en Portugal-Duarte (2017), “En cuarto año, a los alumnos les impartían una asignatura de Pedagogía, y así los formaban en el magisterio”.

Luego, en 1908 se establece en Managua la Escuela Normal de Señoritas, una de las primeras en Centroamérica, a cargo de la Profesora Josefa Toledo de Aguerri, Portugal-Duarte (2017) documenta que “la carrera duraba cinco años, y las alumnas, además de aprender del magisterio, las instruían en corte y confección, además de las tareas del hogar”. En total coherencia con el papel asignado por las oligarquías a la función educativa.   

En 1911, nació el Instituto Pedagógico de Managua, el cual a partir de 1913 funcionó exclusivamente para varones normalistas.

Es a partir de 1938 que se crean dos Escuela normales estatales (para mujeres y para varones en Managua), y se autorizó, a Centros religiosos la formación de maestros de Educación Primaria tales como La Divina Pastora en Managua, Colegio Sagrado Corazón de Jesús en Chinandega y Colegio La Recolección en León.

Hasta esa fecha, los criterios para ingresar eran excluyentes, basados por una parte en género, en las Escuelas Estatales y estratos sociales en las privadas.

Isolda Rodríguez anota que ya a mediados de los 50´ “La educación estaba dirigida para que los futuros maestros le enseñaran a los campesinos a trabajar la tierra y la crianza de animales, además de las letras”, desde: Escuela Normal de Varones Franklin Delano Roosevelt y Escuela Normal de Señoritas Salvadora de Somoza ambas en Carazo; Escuela Normal Central de Managua y Escuela Normal Rural de Estelí.

El período estuvo marcado por programas de estudio elaborados como parte del programa de UNESCO denominado Escuelas Normales Asociadas, y la dirección de la Alianza para el Progreso, estrategia yanqui creada para aportar a contener el avance del buen ejemplo de la Revolución Cubana.

La Revolución Popular Sandinista en 1979, abrió un nuevo capítulo en la educación del país, llevando a la práctica el Programa Histórico del FSLN, el cual establecía que se “Forjará más y mejores maestros, con los conocimientos científicos que demanda la época actual, que puedan satisfacer a la totalidad de nuestra población estudiantil […] adaptará los programas de enseñanza a las necesidades del país, aplicará métodos de enseñanzas a las necesidades del país, experimentales y científicas”.

 Se fundan de acuerdo con Reyes Altamirano (2013) “nueve Escuelas Normales en Juigalpa, Bluefields, León, Siuna, Bonanza, Chinandega, Matagalpa, Rivas y Río San Juan”. Por medio de los acuerdos ministeriales No. 112-AA, 113-AA, 114-AA, 115-AA de noviembre de 1980; y por primera vez se abren las puertas sin exclusiones para el pueblo.

Las Escuelas Normales y el Modelo neoliberal (1990-2006)

 Sin embargo, este enriquecedor proceso revolucionario en términos educativos, fue interrumpido en una perversa pausa creada por los 16 años de gobiernos neoliberales, quienes redujeron las Escuelas Normales, despidieron a la mayoría los formadores de formadores, pauperizando la calidad educativa, e iniciaron un franco proceso de reducción de matrícula y transición paralela a institutos de secundaria como alternativa para los egresados.

El contexto de este desastre educativo que afectó a generaciones de nicaragüenses tuvo como corolario la Autonomía Escolar y su consecuente proceso de privatización de la educación pública y el incremento alarmante del empirismo docente en aulas de clases.

Educación como Derecho y Desarrollo Humano (2007…)

El 11 de enero del 2007, Día Nacional de la Educación, de acuerdo a De Castilla (2018) se “conmemora el día en que la población empobrecida logra zafarse de una de las cadenas que le ataban al poste neoliberal”.

 Inicia el camino de la transformación evolutiva de la educación, todos los subsistemas educativos se “articulan en un todo coherente y efectivo, en todos sus niveles y modalidades”. Bautista Arríen (2008).

Este Modelo liderado por el Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, concibe como fin último el desarrollo humano pleno de las familias nicaragüenses, y es desde esta perspectiva que se concibe el nuevo rol de las Escuelas Normales para la Formación de Docentes.

Una Nueva Escuela Normal nace cobijada por las esperanzas y certezas que próximas generaciones de educadoras y educadores cultivarán su vocación para acompañar a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos en la construcción de aprendizajes para cambiar su vida y entorno; para descubrir y desplegar al máximo potencialidades; para encontrar sus talentos, habilidades, sentido de justicia, dignidad humana, soberanía nacional, sensibilidad, arraigo y cultura, dominio y creación de ciencia y tecnología; cuido de la madre tierra…generando riquezas y que éstas no se concentren en pocas manos, viendo la vida como lo que es: un camino de aprendizajes y bien común.

¡La tarea no es sencilla como no lo es ninguna revolución!

Pero aquí están estos jóvenes, hombre y mujeres, arquitectos de su futuro, estando en el camino…seguros como el gran educador y revolucionario Sandinista Ricardo Morales que hemos dado el primer paso y no pararemos de andar jamás.

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