En enero aparece El Imparcial en Managua, bajo la dirección de Darío, Pedro Ortiz y Eugenio López.
“A causa de la mayor desilusión que pueda sentir un hombre enamorado, resolví salir de mi país” (Autobiografía).
El general y poeta salvadoreño Juan Cañas que había sido diplomático en Chile, decide: “Vete a Chile. Es el país donde debes ir. Vete a nado, aunque te ahogues en el camino”. Embarca en Corinto el 5 de mayo en la Uarda y arriba a Valparaíso el 16 de Junio y en colaboración con Eduardo Poirier (“fue entonces, después y siempre, como un hermano mío”) escribe la novela Emelina para el certamen de La Unión de Valparaíso.
Se traslada a Santiago y se incorpora a la redacción de La Época (dir. Eduardo MacClure) donde conoce a la élite intelectual santiaguina (Luis Orrego Luco, Manuel Rodríguez Mendoza, Narciso Tondreau, etc) y hace amistad con Pedro Balmaceda Toro, hijo del Presidente (10 de Julio).